Al lugar a donde voy no necesitaré esto



Me observó, con esos grandes ojos almendra, abrir la puerta del cuarto y volver a cerrarla en cuanto entré. Ella me esperaba en la terraza, contemplando la ciudad, y sus invitados seguían de fiesta en el resto del departamento, nadie había notado nuestra ausencia.

A un lado, había un jacuzzi con el motor apagado; aunque el agua turbia denotaba que hacía poco había estado encendido. Además, sólo quedaban unos cuantos pétalos de rosas en la superficie, mientras la persona que los había puesto ahí solo llevaba un traje de baño. Esta, se acercó peligrosamente al borde de la baranda que le impedía caer 10 pisos, me miró, se dio la vuelta y se quitó la parte de arriba del atuendo.

—¿Qué haces? —pregunté asombrado, todo era muy extraño.

—Al lugar a donde voy no necesitaré esto —replicó y arrojó lo que le quedaba de ropa al suelo, quedando totalmente desnuda.

Yo sólo quedé estupefacto. Acaso ella pensaba…

—Susan… hay muchas personas que te quieren… —mencioné con la voz apagada, mientras ella miraba hacia abajo, hacia la calle, hacia el abismo.

—Lo sé, mis padres se acaban de ir en ese auto de allá —dijo señalando con el dedo —por eso hoy me iré a la cama contigo.

Y tras guiñarme un ojo se abalanzó sobre mí.

2 comentarios:

  1. Hola te he otorgado el premio one lovely blog
    te espero aqui:
    http://unatazadecafeyunlibroparaleer.blogspot.com.es/
    pasate un ratito
    ¿vale?
    besos

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    Respuestas
    1. Muchas gracias!! Ya me pasé, en cuanto haga un poco de tiempo creo una nueva Charla de Café en respuesta.
      Nos leemos!! ❤

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