En mi librero (03-01-2014)

¡Hola!

Adivinen qué.

Hoy "ordené" mi cuarto/escritorio... y me di cuenta que había un montononon de libros que me regalaron, descargué o compré por ahí. Porque, no les miento, cada vez que voy a cine no puedo evitar ir a la librería, que está al lado, y siempre salgo con "algo".

Hace unos 6 meses compré el libro "No soy un serial Killer" de Dan Wells (un novel), que me cautivó no sólo por lo vistosa de la portada y la sinopsis; sino que la biografía del autor me pareció muy divertida y la dedicatoria fue brillante:

Unos días más tarde, pocos en realidad, fui nuevamente al cine (es el mal necesario de vacaciones) y me compré el primer libro de "Game of Thrones", porque francamente ya no podía seguir ignorándolo tan olímpicamente después de empezar a ver la serie.

Luego... otro día, entre que renovaba mi pasaporte y esperaba, decidí ir la la bendita librería "porque me había olvidado de llevar un libro y estaba aburrida + mi celular no tenía batería". ¿Ustedes creen que leí algo? Por algún motivo, más de una persona se tomó demasiado en serio ésta frase que ronda por facebook:

Porque más de una persona se me acercó a preguntarme qué tal estaba el libro, o me decían que ellos ya lo habían leído, o que tal y cual libro eran mejores que ese, o yo qué se. El punto es que no pude leer más de 7 minutos seguidos. Así que por la página 20 me rendí, cerré el condenado libro y me limité a poner cara de pitbull como el resto de gente por el resto de tiempo que me faltaba esperar.

¿Cuál era el bendito libro?

"¡Que pase el desgraciado!":

Pasaron unos días mas y... *chan chan* me regalaron una compilación de "Charles Dickens":

Y por si fuera poco, no pasó ni un mes cuando volví a ir al GOD DAMN cine y adquirí "El club erótico de los martes" de Lisa Beth Kovetz. ¿Qué me hizo cometer la locura de comprar un nuevo libro cuando ya tenía varios esperándome en casa? Pues... sólo lean la primera página y díganme qué hubiesen hecho ustedes en mi lugar:

No sé si será bueno, pero logró su cometido: llamó mi atención.

Y finalmente... mi última adquisición: Los ojos del Dragón de Stephen King. Aparentemente están todos enloquecidos con Stephen, el escritor del momento, y yo no podía hacer oídos sordos.

Además que la sinopsis ha estado bastante buena, yo adoro ese tipo de historias clásicas/épicas. Y envueltas en misterio... MEJOR.

Y así fue...

Como quien no quiere la cosa, que me hice con una buena montañita de ejemplares. Sin contar con que ya tenía un par que me prestó una amiga hace un tiempo: Over to you (compilación de cuentos cortos de Roald Dahl) y Airman... escrito por mi héroe, Eoin Colfer, autor de Artemis Fowl. Vaya tiempos... es por culpa de ese hombre que ahora leo. Antes de descubrir a Artemis, a los 12 años, no leía ni la etiqueta del tubo de pasta de dientes.

Y esos fueron todos los libros físicos que tengo pendientes. A menos, claro, que decida ir al cine esta tarde. Pero creo que es una mala idea, porque estoy misia y olvidé mi billetera en la playa (no le digan a mi madre, la única identificación que traigo encima es el carnet de un club del que ya no soy socia por vieja,  masticado por mi difunto hámster, y tiene una foto mía con 9 años).

Cambiando de tema, en cuanto a los ebooks, la cosa también está abundante. Me he bajado, por fiestas, todos los ebooks gratuitos que he visto en Amazon.

Fue para mí extremadamente grato ver que el libro PsyCho, que tantas ganas he tenido de leer desde hace tiempo, estaba con descarga gratuita por fiestas. ¡Gracias Natalia! Eres mi héroe.

Luego, aprovechando la oportunidad del momento he descargado también la siguiente tanda:

que intentaré leer (no prometo terminarlos si no me gustan) éste año.

Eso sí, de éste último grupete que he descargado no sé nada. ¿Alguien sabe si son buenos libros? Vi que tenían muy buenas críticas en Amazon.

Y eso fue todo por hoy.

Como siempre, un gusto compartir con ustedes un ratito de la tarde; como cada día.

Si tienen sugerencias, comentarios, concejos, saludos, preguntas, quejas, etc. déjenme un mensaje en esta entrada.

¡Hasta mañana!